¿Qué Debo Hacer Para Heredar La Vida Eterna?



como heredar la vida eterna

Estando Jesús en una multitud un intérprete de la Ley se levanto y dijo para probarle: maestro, ¿haciendo que cosa heredare la vida eterna? Y Jesús le dijo: 


¿Qué está escrito en la ley? Aquel, respondiendo, dijo: Amaras al señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Jesús le dijo: Bien has respondido, haz esto, y vivirás. San Lucas 10: 25-28


Como podemos observar en las escrituras, Jesús le dijo haz esto y vivirás, es decir, para obtener vida espiritual solo debemos: 
1. Amar a Dios con todo tu Corazón, alma, fuerza y mente
2. Amar a tu prójimo, como a ti mismo.

Se preguntará ¿amo a Jehová? ¿Cómo logro amar a Jehová?  El salmista David nos da la respuesta de una forma clara y precisa, dice: Los que amáis a Jehová, aborreced el mal. Salmos 97:10
En pocas palabras si aborreces el mal, (la soberbia y la arrogancia, el mal camino y la boca perversa) lograras dos cosas; amar a Jehová y el amor de Jehová.

Otra pregunta importante es ¿Quién es mi prójimo? Jesús dio respuesta a esta pregunta a través de la siguiente parábola.
Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, paso de largo.

Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, paso de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, fue movido a misericordia; y acercándose, vendo sus heridas, echándole aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevo al mesón, y cuido de él. 

Otro día al partir, saco dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
Jesús pregunto ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
El dijo: El que uso de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo Ve, Y Has tú lo mismo. San Lucas 10:30-37
De acuerdo con la parábola, podemos decir que mi prójimo es todo aquel que hace uso de misericordia conmigo, así como ÉL quisiera que se hiciese con él. 

¿Qué quiere decir amar al prójimo como a mí mismo? Si te amas, valoraras lo que tu prójimo ha hecho por ti, por ello, lo amaras y  te motivaras a ayudaras a otros. Si No te amas no valoraras lo que se ha hecho por ti, entonces, no lo amaras y mucho menos ayudaras a otros. Lo que es igual; Del tamaño de el amor que sientes por ti mismo, será el amor que recibirá tu prójimo de ti. Lo que nos indica que primero debemos aprender a amarnos para poder amar a otros.

Cuando aprendes a amar a Dios y a amarte a ti mismo, tanto como Dios te ama, podrás cumplir de manera fácil todos los mandamientos dados por Dios.
“No adulteraras, no mataras, no hurtaras, no dirás falsos testimonios, no codiciaras, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el AMOR. Romanos 13: 9-10
“Oísteis que fue dicho: amaras a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a tus enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro padre que está en los cielos, que hace salir el sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis?... San mateo 5:43-46

Cuando no te amas, no valoras el maravilloso don de vida que Dios te ha dado, por tal razón es fácil tratar de atentar en contra de ti mismo y más aun hacerlo contra otra persona. Pero es muy difícil amar a otros, cuando no has experimentado el amor por ti mismo. Es por ello, que se puede llegar de forma fácil a matar y al suicidio, adulterar e aducir al adulterio, mentir e inducir a la mentira, entre muchas otras cosas malas ante los ojos de Dios. Sino  logras primeramente amarte tanto como Jehová te ama, no alcanzaras amar a tu prójimo, perdonar a tus enemigos, a los que te maldicen, aborrecen, ultrajan, ó persiguen…


Sed, pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. San mateo 5:48