Usted alguna vez en su vida se ha preguntado ¿Si es muy joven para servir a Dios? Ó ¿Cuál es la edad perfecta para servir a Dios?
Definamos primero ¿Qué es la juventud? es la Edad que se sitúa entra la infancia y la edad adulta.
La juventud es la etapa de la vida en la que estamos llenos de Energía, vigor, frescura, entusiasmo, sin embargo, esta es también una etapa de muchos altibajos, ya que durante este tiempo comienzas a adquirir responsabilidades, a tomar sus propias decisiones.
Cuando llega este momento a tu vida es un poco brusco, tomando en cuenta que hace poco eras niño y tus padres tomaban todas las decisiones que consideran correctas para tu bienestar, si algo salió mal por la decisión tomada, ellos lo resuelven.
Cuando pasamos a la siguiente etapa, de repente nos damos cuenta que ya somos capaces de tomar nuestras propias decisiones, y ser responsable por lo que haces, porque habrán momentos en los que te encontraras solos en algún lugar y tus padres no están cerca para ayudarte, en esos momento en tus manos está el destino de tu propia vida, es allí donde está el límite entre hacer lo bueno (Correcto) o lo malo (incorrecto).
La mayor parte del tiempo no estamos preparados para tomar decisiones propias y dejamos que otra persona, bien sea compañero o supuesto amigo tome decisiones por ti. Y es allí cuando se cometen errores que creemos irreversibles.
Independientemente de las decisiones erradas que se hayan tomado en la vida, existe una persona que hace todas las cosas nuevas, este es CRISTO JESÚS el cambia y restaura vidas.
2 Corintios 5:17 De modo que si alguno esta en CRISTO, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
La mayoría de las personas creen ser muy jóvenes para servir a Dios y dicen: yo aun tengo mucho que gozar de la vida, y ser cristiano es muy aburrido, cuando este viejito(a) le sirvo a Dios.
Y así pasa el tiempo y nos acordamos de Dios solo en los momentos difíciles, bien sea, enfermedad, accidentes, necesidad, entre otros. Solo en esos momentos recurres a Dios y hasta haces promesas que sabes que no vas a cumplir y así vas postergando ese momento en el que aceptes que Dios siempre ha estado contigo y que tu solo has estado con Él algunas veces.
Si usted tuviera un amigo que solo le buscara cuando necesita un favor suyo o para que lo ayudes porque está en problemas, y usted lo ayuda con mucho gusto y siempre está allí para ayudarle, Pero cuando usted lo busca él no atiende, le ignora, No atiende Tu llamado…
Que pensarías de ese Amigo…
Responde sinceramente estas preguntas:
¿Seguirías siendo su amigo? ¿Lo volverá a ayudar cuando lo necesite?
¿Está tu amistad con Dios de la misma manera que el relato anterior? Si tu amistad con Dios se encuentra en esa situación debes hacer algo pronto. Dios, no es un Dios para tus momentos malos, estas siendo una persona egoísta. La palabra de Dios dice:
Eclesiastés 12:1 Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: no tengo en ellos contentamiento.
Usted es responsable de todas sus acciones, bien sean buenas o malas, pero procure hacer las buenas.
Eclesiastés 12:13-14 El fin de todo discurso oído es este: temed a Dios y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o mala.
