Examina mi corazón



examina mi corazon

Comenzaremos citando la palabra de Dios en Salmos 26: 1-3 “Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; he confiado asimismo en Jehová sin titubear. Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia esta delante de mis ojos, Y ando en tu verdad”.


El salmista David clama a Jehová pidiéndole que lo examine y lo pruebe aun cuando él sabe que sus caminos son rectos, usted se preguntara, si sus caminos eran rectos e integro ¿Por qué le pedía a DIOS que lo examinase? El salmista dijo: examina mis íntimos pensamientos y mi corazón, porque él no tenía acceso a lo más íntimo de su corazón, y nosotros tampoco tenemos acceso, ya que solo Jehová puede examina lo más íntimo de nuestros pensamientos y nuestro corazón, todo estos es debido a que si alguno tuviera acceso, ya hubiera intentado engañar a Dios.

Jeremías 17:9-10 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? YO Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras”.

Es importante entender esta cita, usted puede creer que está haciendo un buen trabajo delante de Dios, pero no se ha detenido un momento a decirle a Él, “Señor examina mi CORAZON”

Debemos vivir íntegramente delante del señor, pero no debemos olvidar que hay cosas ocultas en nuestros corazones que nosotros mismos no alcanzamos a ver, llegamos a confiar tan ciegamente en los buenos caminos por los que andamos que decimos, Salmos 26:4-5 “No me he sentado con hombres hipócritas, ni entre con los que andan simuladamente, aborrecí la reunión de los malignos, y con los impíos nunca me senté”. Olvidando decirle a Dios “EXAMINA ESTE CORAZON”. 

Lucas  12:35 “estén pues ceñidos vuestros lomos y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese y llame, le abran enseguida”
Debemos estar atentos en todo momento al llamado, a la palabra, a la búsqueda de Dios, el cinto significa estar sujetos a Él. Jesús al momento de darles a los discípulos la autoridad de predicar la palabra en su nombre les dijo:

Marcos 6:7 “después llamo a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos. Y les mando que no llevases nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforjas, ni pan, ni dinero en el cinto, sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas”.
¿Qué ordeno Jesús que llevasen? Solamente el bordón, ¿qué significa el hecho de que llevasen el bordón ó vara? El bordón significada en esos tiempos autoridad, es decir, autoridad dada por Dios. En la actualidad el bordón dado por Dios en señal de autoridad es el Espíritu Santo, la palabra de Dio (Biblia).
¿Qué significa el hecho de no llevar ni alforjas, ni pan, ni dinero en el cinto? El cinto era de lino y usualmente este era usado no solo para ceñir las vestiduras sino también para llevar, monedas, navajas, tinteros, y alimentos, pero esto pudre el cinto y disminuye la vida útil de mismo. Entonces significa que si tú estás sujeto a Dios por un cinto y cargas todos estos utensilios, el cinto se rompe y te separas de Él.  Ahora, Cuales son esas cosas que realmente te separan de Dios: La soberbia, no oír su palabra, andar en las imaginaciones de tu corazón, ir en pos de dioses ajenos para servirle y para postrarse a ellos, todos esto hace que el cinto que te une a Jehová para ninguna cosa sea bueno.

Jehová les dijo: Jeremías 26:10-11 “Este Pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendrá  a  ser  como  este  cinto,   que para ninguna cosa es bueno. Porque como el cinto se junta a los lomos del hombre, así hice juntar a mi toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen por pueblo y por fama, por alabanza y por honra; pero no escucharon”.

Cuando nos alejamos de Dios y confiamos en nuestro Corazón este nos puede traicionar y llegar a andar en tus propias imaginaciones creyendo que estas siendo dirigido por Dios y no ser así. 

Y no te das cuenta que poco a poco el cinto (tu relación con Dios) se está pudriendo, deteriorando y vas andando en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, ¿quiénes son esos dioses ajenos? confiar en las cosas vanas de la vida, como; dinero, casa, carro, empleo, amigos, tus propios conocimientos y estudios realizados bien sean de la vida secular o de las escrituras, llegamos a hallar tan común el leer la Palabra de Dios (Biblia) que puede llegar a olvidársenos pedirle al Espíritu Santo de Dios discernimiento de los que estás leyendo, ten en cuenta que así hayas leído 1.000 veces un pasaje de la Biblia, siempre hay algo nuevo que aprender de Dios

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