¿HAY JUICIO DESPUES DE LA MUERTE?


¿HAY JUICIO DESPUES DE LA MUERTE?


¿HAY JUICIO DESPUES DE LA MUERTE? ¿Te has preguntado si vas a ser juzgado por tus acciones cuando mueras?  A continuación se dará respuesta a esa pregunta, comienza con leer con atención esta historia.

Después de haber vivido "decentemente" en la tierra, mi vida llegó a su fin.  Lo primero que recuerdo es que estaba sentado sobre una banca, en la sala de espera de lo que imaginaba era una Sala de Jurados. La puerta se abrió y se me ordenó entrar y sentarme en la banca de los acusados. Cuando miré a mí alrededor vi al "Fiscal", quien tenía una apariencia de villano y me miraba fijamente. Era la persona más demoníaca que había visto en mi vida.

Me senté, miré hacia la izquierda y allí estaba mi abogado, con una mirada bondadosa cuya apariencia me era familiar. La puerta de la esquina se abrió, Su presencia demandaba admiración y respeto. Yo no podía quitar mis ojos de Él; se sentó y dijo:"Comencemos". El Fiscal se levantó y dijo: "Mi nombre es Satanás y estoy aquí para demostrar por qué este individuo debe ir al Infierno".

Comenzó a hablar de las mentiras que yo había dicho, de cosas que había robado en el pasado, cuando engañaba a otras personas. Satanás también habló de otras horribles cosas y de perversiones cometidas por mi y, entre más hablaba, más me hundía en mi silla de acusado. A medida que Satanás mencionaba pecados que hasta había olvidado, me sentía tan avergonzado que no podía mirar a nadie, ni siquiera a mi Abogado.

Estaba muy molesto con Satanás por todas las cosas que estaba diciendo de mí, e igualmente molesto con mi abogado, quien permanecía sentado en silencio.

Yo sabía que era culpable de las cosas de que me acusaban. Pero también había hecho algunas cosas buenas en mi vida, ¿no podrían esas cosas buenas por lo menos equilibrar lo malo que había hecho?

Satanás terminó con furia su acusación y dijo:"Este individuo debe ir al Infierno, es culpable de todos los pecados y actos que he acusado, y no hay ninguna persona que pueda probar lo contrario. Por fin se hará justicia este día".

Cuando llegó su turno, mi Abogado solicitó acercarse al Juez, quien se lo permitió, haciéndole señas para que se acercara pese a las fuertes protestas de Satanás. Cuando se levantó y empezó a caminar, lo pude ver en todo su Esplendor y Majestad. Hasta entonces me di cuenta por qué me había parecido tan familiar. Era Jesús quien me representaba, Mi Señor y Salvador.

Se paró frente al Juez, suavemente le dijo "Hola Padre", y se volvió para dirigirse al Jurado "Satanás está en lo correcto al decir que este hombre ha pecado, no voy a negar esas acusaciones. Reconozco que el castigo para el pecado es la muerte y este hombre merece ser castigado".

Luego respiró fuertemente, se volteó hacia su Padre y con los brazos extendidos proclamó: "Sin embargo, yo di mi vida en la cruz para que esta persona pudiera tener vida eterna y él me ha aceptado como su Salvador, por lo tanto, es mío".

Mi Salvador continuo diciendo: "Su nombre está escrito en el libro de la vida y nadie me lo puede quitar. Satanás todavía no comprende que este hombre no merece justicia, sino misericordia". Cuando Jesús se iba a sentar, hizo una pausa, miró a su Padre y suavemente dijo: "No se necesita hacer nada más, ya lo he hecho todo".

El Juez levantó su poderosa mano y, golpeando la mesa fuertemente, pronunció las siguientes palabras: "Este hombre es libre, el castigo para él ha sido pagado en su totalidad, caso concluido".

Cuando mi Salvador me conducía fuera de la Corte, pude oír a Satanás protestando enfurecido: "No me rendiré jamás, ganaré el próximo juicio".


Cuando Jesús me daba instrucciones hacia donde debía dirigirme, le pregunte: "¿Ha perdido algún caso?". Jesús sonrió amorosamente y dijo: "Todo aquel que ha recurrido a mi para que lo represente, ha obtenido el mismo veredicto tuyo..... Pagado en su totalidad".

Con respecto a la historia que acabas de leer tú dirás. “Eso es solo una historia de ficción” pero la palabra de Dios nos confirma que seremos juzgados por cada uno de nuestros actos en vida.

Salmo 19:9 “El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos” Con la cita anterior Dios le da respuesta a la pregunta ¿hay juicio después de la muerte? La respuesta es SI. Sin embargo, sabemos que en algún momento de nuestra vida cometimos errores, la esencia de todo está en aceptar que hemos pecado y retomar la dirección de Dios en nuestra vida, para nosotros “caer está permitido, levantarse es obligatorio”.

Así como sucedió con el hombre de la historia, Si aceptamos a Jesucristo como nuestro abogado, salvador y quien los limpia de nuestros pecados, entonces, seremos absueltos de toda condenación y con la misma misericordia con la que actuamos en vida con esa misma seremos juzgados.

Santiago 2:13 “Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio. Juan 5:22-24 “Porque el padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al hijo, para que todos honren al hijo como honran al padre. El que no honra al hijo, no honra al padre que le envió. De cierto, de cierto os digo, El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá condenación, mas ha pasado de muerte a vida”


Nunca olvides que Cristo Jesús es nuestro abogado defensor  si se lo  permitimos. Para ello tienes que aceptarlo como tu Salvador.