En la actualidad los seres humanos tenemos tantas prioridades (la escuela, la universidad, el trabajo, los hijos, comprar casa, un carro, entre otros) a medida que somos más adultos nuestras necesidades aumentan y vamos llenando y llenándonos de cosas vanas y podemos llegar a obtener todas las cosas físicas que se nos ocurran, sin embargo, nos sentimos vacíos y buscamos e inventamos la necesidad de nuevos objetos físicos y actividades que no nos llenan y es allí cuando decimos lo tengo todo y me siento vacío..
También está la otra cara de la moneda, personas que no tienen nada (nunca se han imaginado que pueden llegar a tener educación, casa, carro, empleo, darle lo mejor a sus hijos, entre otras cosas) ellos también están vacíos de la misma manera que los anteriores, y dicen no tengo nada, y me siento vacío.
Ambas partes tienen algo en común, el VACIÓ en su Corazón. Todos sabemos que es lo que nos hace falta, pero nuestro orgullo e independencia no nos permite acudir al que puede llenar nuestro vacío, bien sea porque buscamos un lugar especial o el tiempo preciso, pero hoy Dios te dice no hay lugar especial, ni tiempo preciso, el lugar está en tu CORAZON, “solo búscalo allí”, y el tiempo es AHORA (hoy podemos estar vivos y tal vez mañana no). Sé que hay personas que anhelan servir a Dios pero no saben cómo.
Comienza por dejar que Cristo entre en tu corazón y saque todas las cosas vanas de la vida que nos impiden tener una verdadera relación con Él, y nos llene de su inmenso amor y misericordia, luego aparta un tiempo especial para Dios y habla con Él como si hablaras con un Amigo, dale gracias por todas las cosas buenas que él ha hecho en tu vida, y también por las cosas malas que han sucedido, te preguntaras ¿porque por las cosas malas? Para ti son cosas malas pero los caminos de Dios son inciertos para los hombres, todo lo sucedido y lo que sucede en tu vida es producto de tomar decisiones sin consultar ó tomar en cuenta si a Dios le agrada, pero Él siempre está allí buscando la manera de enderezar nuestros caminos y darle sentido y propósito a nuestra vida.
Si verdaderamente tienes deseos de servir a Dios y entregarle tu vida a Él Solo debes primero que nada decirle “te acepto Cristo como mi salvador, reconozco que he pecado, límpiame con tu sangre”. No importa de qué religión, raza o credo perteneces o perteneciste, tampoco importa tu edad, forma de vestir, hablar o actuar, lo único que DIOS necesitas esta es tu corazón y el puede ayudarte a cambiar tu vida.
“DIOS TE AMA dejarlo entrar en tu CORAZÓN”
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