DINAMICAS CRISTIANAS: Estas 112 Dinámicas pueden ser usadas en jovenes cristianos para que realmente conduzcan a un diálogo comprometido y a una toma de conciencia que lleve a la acción transformadora de la sociedad.
Fundamentalmente hay dos diferentes empleos de las dinámicas. El uno superficial y el otro profundo. Por los efectos se puede conocer cuál se está utilizando. Normalmente esto dependerá de quiénes usan las dinámicas y qué buscan.
Veamos, concretamente, en varios campos cómo funcionan las dinámicas, según el empleo que se haga de ellas. Se toman como juegos o se toman como algo serio. Hay personas que casi identifican dinámicas con juegos. Serían instrumentos para divertir, para hacer fácil el trabajo. Las dinámicas son para dar seriedad y profundidad. No son juegos.
Estos son muy importantes, pero tienen otro objetivo: recrear, unir, desarrollar ciertas actitudes, etc. Se les podría llamar dinámicas de recreación en este caso, pero siendo conscientes de que no se estaría buscando la reflexión sistemática.
Fomentan cierta camaradería o crean comunidad. Quienes utilizan las dinámicas con la primera mentalidad no pretenden algo más allá que fomentar alguna camaradería superficial.
En cambio, la otra mentalidad busca crear comunidad y llegar a unas relaciones humanas más profundas, desarrollando actitudes de comunicación y fraternidad. Dan oportunidad para hablar y especular o llevan a un diálogo que compromete. Si las dinámicas se emplean para llenar el tiempo, para "hacer más amena la cosa", es lógico que no llevan a compromisos. Pero si las dinámicas se integran en un plan dinámico y si en ellas participan personas comprometidas, lo normal es que desemboquen en diferentes compromisos o al menos los propicien.
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